Patrimonio y Turismo Industrial en Andalucía Oriental

Elementos de minería, industria, ferrocarriles y antiguas azucareras de Almería, Granada y Jaén

DESAGÜE SOCAVÓN "RIQUEZA POSITIVA" (CUEVAS DEL ALMANZORA)


Uno de los elementos más curiosos y desconocidos de este catálogo es este túnel excavado en la roca viva, sin ningún tipo de obra de fábrica, del que más de un siglo después aún siguen quedando vestigios.
La "Fiebre de la Plata" comenzó en la pequeña Sierra Almagrera de Cuevas del Almanzora con el descubrimiento fortuito en 1839 del filón "Jaroso", de plomo argentífero, en el barranco del mismo nombre. La riqueza del filón provocó que se extendiera la conmoción por todo el país, viéndose en poco tiempo Almagrera invadida por una avalancha de aventureros y especuladores. Toda la sierra quedó cubierta de demarcaciones, que cotizaban en Madrid en lo que se llamó "la lotería minera". Grandes fortunas se hicieron y también muchos encontraron la ruína. Sin embargo, apenas 4 años después del descubrimiento del filón Jaroso, hizo su aparición en la mina Ánimas el peor enemigo de cualquier explotación minera, el agua. Se trataba de aguas termales, a 30 metros por encima del nivel del mar, lo que hizo cundir la alarma entre los propietarios de las minas ricas del Jaroso. En Almagrera, toda la segunda mitad del XIX es la historia de la lucha entre el hombre y el agua que, al final, consiguió imponerse a cuantos esfuerzos tecnológicos se llevaron a cabo. Toda la rentabilidad de la minería cuevana quedó así condicionada por los siempre elevados costes de los sucesivos desagües. Para luchar contra el agua existían entonces (y ahora) dos procedimientos: bombear el agua con máquinas desde pozos, o abrir un socavón para que el agua saliera aprovechando el desnivel. Incluso cabían soluciones mixtas, elevando agua un pequeño tramo hasta la galería de un socavón. En todos los casos fracasaron por el escaso espíritu asociativo de los mineros. Tan pronto como el propietario de una mina veía que el agua descendía por debajo de sus labores, dejaba de pagar. Las empresas encargadas entraban en pérdidas y acababan suspendiendo las actividades. Los desagües mecánicos fueron tres, a lo largo de toda la mitad del siglo y del inicio del XX, en la mina Constancia de el Jaroso, en el Barranco Francés y, finalmente, en El Arteal. Los socavones también fueron tres, buscando en todos los casos comunicar la vertiente de Poniente de la Sierra (que tiene alineación NE-SW), donde estaban casi todas las minas, con la de Levante (junto al mar). El primer socavón lo inició la sociedad "La Infalible" en 1840 en el Barranco de la Raja, quebrando cuando sólo había avanzado 250 metros, y arruinando a muchos inversores. El hecho de haberse iniciado antes de la aparición de agua en las minas es significativo de que la idea era más ambiciosa, pretendiendo construir una vía de transporte directa desde las galerías al punto de embarque, evitando el engorroso y caro sistema de las recuas de mulas. El segundo intento fue más modesto, y aglutinó en 1843 a numerosos mineros en la sociedad "Riqueza Positiva", para comunicar el Jaroso con Cala Cristal mediante un túnel de más de 2 kilómetros. Los problemas financieros de la sociedad fueron continuos, y al poco de iniciarse su construcción cesó sus labores. De hecho, no se terminó hasta 25 años después y cuando llegó a la concesión San Cayetano, a una galería a 177 metros de profundidad, el agua ya estaba a un nivel inferior, por obra de uno de los desagües mecánicos. Pese a ello sí que fue de utilidad, pues evitaba a la máquina tener que elevar el agua hasta la superficie, con el consecuente ahorro en combustible. El túnel sigue una línea prácticamente recta, con 2,5 metros de alto y 2 metros de ancho, además de una pendiente del 1 por mil.

Salida del desagüe de Riqueza Positiva
Vista de la vertiente a levante de Sierra Almagrera, y restos de un horno
Al paraje donde desaguaba el socavón de las minas del Jaroso se denomina hoy en día Cala del Peñón Cortado, y alberga dos pequeñas playas rodeadas de acantilados. Se accede muy fácilmente por un pequeño carril que parte desde la carretera costera entre Villaricos y San Juan de los Terreros. En verano resulta muy problemático acceder, pues el aparcamiento es muy reducido. Para ver, e incluso introducirnos hasta donde nos atrevamos, el desagüe de "Riqueza Positiva" tenemos que bajar hasta la playa de la derecha. La entrada es ya problemática, porque con el tiempo el nivel del suelo ha subido. Observamos también que la boca está abovedada con ladrillos. Antes, en plena rambla, nos encontramos también lo que parecen los restos de un horno de fundición, cuya historia desconocemos.

Protección


No existe ningún tipo de protección ni, que se sepa, de catalogación. Sería interesante considerar su puesta en valor para visitas turísticas, si no en toda su extensión al menos en parte.